Caudalímetros electromagnéticos

Caudalímetros electromagnéticos
¿Qué son los caudalímetros electromagnéticos?
Los caudalímetros electromagnéticos, también llamados medidores magnéticos, son caudalímetros volumétricos que no tienen piezas que se puedan desgastar, por lo que se reduce su necesidad de mantenimiento y sustitución. La exactitud en un amplio rango de caudal es de un excelente ±0,5 % del caudal, o incluso mejor.

Poseen un diseño sin obstrucciones que elimina el impedimento del caudal y funcionan con electrodos integrados en los extremos opuestos del tubo de caudal o un sensor que recibe la señal. Los medidores magnéticos tienen un rendimiento extraordinario en muchas aplicaciones municipales y de procesamiento, y son la primera elección para la medición de líquidos conductivos, como el agua o el lodo.

¿Cómo funciona un caudalímetro magnético?
Todos los medidores magnéticos emplean el principio de inducción electromagnética de la Ley de Faraday para medir la velocidad del líquido. Según este principio de funcionamiento, un conductor que se mueve a través de un campo magnético produce una señal eléctrica en el conductor directamente proporcional a la velocidad de movimiento del agua a través del campo. Básicamente, a medida que los fluidos atraviesan el campo magnético, las partículas conductivas que contienen crean cambios de voltaje en el campo magnético. Esta variación se utiliza para medir y calcular la velocidad del caudal de agua a través de la tubería.

Ventajas de los caudalímetros electromagnéticos
Las principales ventajas de utilizar caudalímetros electromagnéticos residen en el poco mantenimiento que requieren y en que se pueden solicitar para tamaños de línea muy grandes. Algunos, como por ejemplo el caudalímetro FPI Mag de McCrometer, pueden instalarse mediante inserción en caliente y no requieren el cierre de la línea. También supone una ventaja el hecho de que cuentan con la confianza de los clientes: los proveedores de servicios se responsabilizan del agua que se produce o factura. Estos esfuerzos favorecen la conservación de nuestros recursos hídricos y, al mismo tiempo, mejoran la rentabilidad de la utilidad.

Los medidores magnéticos no funcionan con fluidos no conductivos, como los aceites, con vapor o con gas.

Los caudalímetros electromagnéticos son la primera opción cuando se quiere medir líquidos conductivos basados en agua, como el agua potable o las aguas residuales, y especialmente cuando se consideran los costes, la exactitud y la durabilidad. Puede estar seguro de que McCrometer tiene una solución idónea para su aplicación.