Industria - Agua potable

El agua en origen puede ser vulnerable a la contaminación accidental o intencional o a los cambios estacionales o relacionados con el clima. El monitoreo del agua que ingresa a su sistema le permite anticiparse a los cambios en el proceso de tratamiento, necesarios para reaccionar ante temporales, proliferación de algas, descargas industriales, derrames de productos químicos, estratificación y destratificación de los depósitos, actividad de contrucción, vertimiento de aguas residuales u otros eventos de índole natural o producidos por el ser humano.

Aguas subterráneas

Las aguas subterráneas son la fuente de agua para la mayoría de las instalaciones con bajo consumo de agua potable. Las aguas subterráneas suelen tener poca materia orgánica, lo que hace que la formación de productos derivados de la desinfección no sea tan preocupante. Sin embargo, las aguas subterráneas sí contienen
    

Aguas superficiales

Las aguas superficiales son la fuente de agua de la mayoría de las personas a las que se entrega agua potable. Las aguas superficiales por lo general incluyen lagos, ríos y tranques. Debido a que las aguas superficiales están expuestas a la influencia del medioambiente y del ser humano, están más expuestas a la materia orgánica responsable de la formación de productos derivados de la desenfección.

algunos compuestos que, si bien no son nocivos para el consumo humano, pueden presentar problemas para los sistemas que usan cloro por primera vez.    

Mezcla de aguas de origen

La mezcla es la combinación de dos o más aguas de origen. La mezcla puede incluir una fuente de agua tratada o sin tratar, y es una estrategia muy difundida debido a la disponibilidad de agua o con el propósito de lograr ciertos objetivos de calidad del agua. Esta sección se centra en los parámetros requeridos cuando se usan aguas tratadas en la mezcla y únicamente parámetros que afectan el proceso de desinfección.

En muchos países se exige el cumplimiento de normativas sobre monitoreo de turbidez de flujo en los filtros, y este ayuda a garatizar que el producto final sea inocuo para el consumo público. Además de cumplir con requisitos normativos, el monitoreo de la turbidez también es benéfico para optimizar el rendimiento del filtro, al crear ciclos de lavado a contracorriente, y detectar alteraciones en el filtro. Hay disponible instrumentación de turbidez para cumplir los requerimientos específicos de las instalaciones de filtrado tanto convencionales como de membrana.

Independientemente del tipo de desinfectante que se utilice, el examen analítico puede ayudarlo a cumplir con las normativas, incrementar al máximo la eficacia de la desinfección, determinar los adecuados créditos de emisión de carbono, optimizar la velocidad de la bomba de alimentación de químicos, reducir el riesgo de productos derivados de la desinfección, y controlar los problemas de olor y sabor. Un amplio abanico de métodos analíticos e instrumentación está disponible para abordar las necesidades específicas de cada planta en particular.

Cloro libre

Si bien los pros y contras de la desinfección con cloro ha sido objeto de un amplio debate, sige siendo el producto químico más utilizado en la desinfección de agua en los EE. UU. El cloro se usa fundamentalmente como desinfectante, pero sirve además como agente oxidante para el control del olor y del sabor, evitar la proliferación de algas, mantener limpios los medios de filtrado, eliminar el hierro y el manganeso, destruir del sulfuro de hidrógeno y mejorar la coagulación.

Cloraminas

El cloro libre suele sustituirse con las cloraminas como desinfectante secundario debido a sus residuos de larga duración y cuando el uso de trihalometanos o de otros productos derivados de la desinfección son problemáticos. En la desinfección con cloramina, la monocloramina se forma a partir de la reacción del amoníaco con el cloro. En general, para reducir la formación de compuesos orgánicos clorados, el amoníaco se añade antes o junto con la clorina.

Otros desinfectantes

Los procesos de tratamiento del agua potable han cambiado durante los últimos años con el aumento de las inquietudes en torno a los productos derivados de la desinfección y a los patógenos de origen acuático. Muchos procesos de tratamiento incorporan actualmente una variedad de oxidantes o desinfectantes para abordar estas inquietudes cada vez mayores. Otros objetivos del tratamiento con esta serie de oxidantes incluyen el reducir los problemas de olor y sabor y facilitar la eliminación del hierro y del manganeso.

Hay avanzadas técnicas de análisis disponibles para identificar los productos específicos derivados de la desinfección que se forman en el proceso de tratamiento y en el sistema de distribución. Estas técnicas están más allá de los recursos técnicos y económicos disponibles en gran parte de las instalaciones. Afortunadamente, existen métodos alternativos de filtrado de productos derivados de la desinfección para pronosticar su formación, los que están disponibles y pueden utilizarse en forma regular en gran parte de estas instalaciones con limitados recursos.

El monitoreo de parámetros específicos en los sistemas de distribución suele ser un requisito normativo para garantizar la entrega de agua inocua a la comunidad. Un monitoreo adicional entrega además una señal precoz de problemas de nitrificación, infiltración del agua, roturas en tuberías, envejecimiento del agua, o posibles violaciones de la seguridad.